SANTO
DOMINGO.- El incremento del parque vehicular, las plantas de
emergencia producto de los apagones y la quema de basura a cielo abierto han
agravado la contaminación ambiental por monóxido de carbono que constituye un
problema ambiental preocupante.
Las
concentraciones de monóxido de carbono en las avenida Sabana Larga con Las
Américas, Charles de Gaulle con Carretera Mella, y Charles de Gaulle con
autopista de San Isidro, por ejemplo, exceden las normas ambientales mínimas
que rigen el país, según un estudio realizado en el 2006 por la Secretaría de
Medio Ambiente y Recursos Naturales junto con el Ayuntamiento del municipio
Santo Domingo Este.
El
problema de la contaminación del aire, en particular por monóxido de carbono,
es serio, advirtió José Contreras, director del Centro de Gestión Ambiental
de la Universidad INTEC, quien indicó que, aunque los niveles de
contaminación todavía no son comparables con países como México o muchas
ciudades de Estados Unidos, los factores que generan el problema aumentan.
Contreras refirió que, cuando INTEC realizó una investigación sobre los niveles de monóxido para Santo Domingo en los años 90, la ciudad ya estaba por debajo de las normas de calidad del aire. “La ciudad ha ido creciendo, y es de esperar que esos factores hayan aumentado y por consiguiente los niveles sean más grandes y más problemáticos”, dijo.
Entre
los lugares donde se genera más monóxido de carbono, debido al tránsito
vehicular, Contreras señaló al perímetro central: Naco, las avenidas
Tiradentes y Abraham Lincoln; y por la cantidad de industrias, la avenida
Máximo Gómez.
El
especialista llamó la atención a que, en la medida que aumenten las
construcciones altas, disminuirá el mecanismo de remoción natural del
monóxido que tiene la ciudad de Santo Domingo. Recomendó a la ciudadanía
evitar la quema de basura, afinar los motores de los vehículos e instalar
filtros en las industrias que purifiquen el aire de las chimeneas, sumado a
una necesaria campaña de educación de la población.
Las chatarras, culpables
La
mayoría de los vehículos después de un año de uso no cumplen con las normas
ambientales, señaló el profesor Arismendy Gómez, encargado del laboratorio de
Servicio de INTEC.
Resaltó
que en el país existe un parque vehicular compuesto por miles de chatarras,
muchos de esos automóviles importados de segunda mano, tratados por mecánicos,
que lo primero que hacen es quitarles el catalizador, es decir, los filtros
que reducen las emanaciones peligrosas.
“Si
nosotros sumamos al problema del parque vehicular las características del
parque energético, que constituye otra fuente de producción permanente de
gases tóxicos, el problema es grave, tanto que en nuestras ciudades, a pesar
del atraso tecnológico y el bajo desarrollo industrial, sufren niveles de
contaminación parecidos al de las grandes ciudades industriales”, precisó.
Acciones
La prioridad es disponer de una revista ambiental para el control vehicular, para que las personas acudan a un taller de mecánica a revisar el vehículo y obtengan una certificación de emisiones, explicó el encargado de Emisión Atmosférica de la dirección de Gestión Ambiental, José Andrés Rodríguez. Otro aspecto es instalación de una red de monitoreo en Santo Domingo, Haina y San Pedro de Macorís, las tres ciudades más industriales. Indicó que en Santo Domingo serían instaladas 20 estaciones con mediciones diarias para tener un registro histórico de la contaminación.
Una
tercera parte es la supervisión de las empresas, el cual, señaló, ya está
funcionando, porque para una empresa poder operar necesita una certificación
ambiental.
Peligro para salud
El
monóxido de carbono es un gas inodoro, incoloro e imperceptible que disminuye
el oxígeno en la sangre y se produce por la combustión de hidrocarburos. Es
un enemigo silente de la salud, porque causa enfermedades respiratorias y
provoca una recaída a aquellas personas que padecen de males
cardiovasculares.
Los síntomas que causa la exposición al monóxido son: dolor de cabeza, mareos, pérdida de la conciencia, estado de coma y finalmente la muerte. Esos estados van a depender de la concentración y del tiempo de exposición.
El
neumólogo Rafael Santos de la Cruz, presidente de la Sociedad Dominicana de
Neumología, explicó que la contaminación en las ciudades por las emanaciones
de gases tóxicos y partículas sólidas inorgánicas que proviene de la
combustión de los hidrócarburos crea daños al organismo, principalmente a las
vías respiratorias.
Esa
contaminación, dijo, produce irritación e inflamación en los ojos, la nariz y
la garganta. El médico apuntó que algunas investigaciones han asociado
la contaminación a la aparición de cáncer.
El
Cardiólogo Pedro Díaz Ruiz, sostuvo que en las personas con enfermedad
pulmonar obstrusiva crónica, (enfisema, bronquitis crónica,), que han tenido
infarto previo o tienen insuficiencia cardíaca o “corazón cansado”, los
niveles altos de contaminación con monóxido de carbono producen mayores
niveles de rehospitalización, preinfarto, y de nuevo angina.
“Se
requiere que tengan la condición previa; en Europa se han hecho estudios que
indican que si una persona tiene un infarto previo, es asmático, ha tenido
infarto, tiene angina o insuficiencia cardíaca, la recurrencia de eventos es
más según sea mayor la contaminación”, explicó. No obstante, aclaró que la
principal causa de infarto no es la contaminación, sino el bloqueo de las
arterias coronarias por placa de colesterol. 85% del monóxido de
carbono proviene de vehículos que consumen gasolina.
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sábado, 2 de mayo de 2015
EL MONÓXIDO DE CARBONO AHOGA LA REPÚBLICA DOMINICANA
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